Llega
el final de curso. Otro más que se nos va casi sin darnos ni cuenta. Es
un momento de alegría pero al mismo tiempo de tristeza por las
despedidas…... Unos se van, otros se quedan…..El pasado 20 de
junio nos reunimos en el aula para que el alumnado recogiera sus
trabajos realizados durante el curso y despedirnos hasta septiembre
deseándonos unas felices y merecidas vacaciones.
Encuadernar
es un acto maravilloso de una persona creando algo único y a veces
sorprendente, mediante el que conseguimos entrar en otro mundo,
entretenernos, divertirnos, disfrutar, gozar, sentir, sufrir,
soñar.......Quiero eso para mis alumnos....y quiero agradecer
todo el cariño, entrega y dedicación con la que han abordado el proceso
de enseñanza aprendizaje de la encuadernación.
Momentos,
sensaciones, recuerdos... la mayoría positivos, aunque hay de todo
tipo, un ciclo, una promoción que termina su paso por la Escuela de
Arte Dioniso Ortiz, dos años, llenos de todo... Se acaba una etapa para
esta maravillosa promoción. Ahora que se acaba esto, solo puedo desearle
lo mejor a esta promoción del 2023 en su nueva etapa, espero que sigan
aprendiendo, trabajando, creciendo, formándose y progresando, como
llevan haciéndolo los últimos dos años. Ya son parte de mi corazón.
Ha
sido un espectacular viaje a lo largo del mundo de la encuadernación,
con un trepidante final de curso y donde las cualidades estéticas y el
valor de comunicar algo fueron las señas de identidad.
Durante el curso se desearon exaltar valores fundamentales, fomentar la creatividad, la capacidad de abordar, de resolver, de repensar un proyecto, así como fomentar igualmente, el ingenio del alumno, buenas actitudes y compromiso con la materia, con este arte que es la encuadernación.