Antes
de empezar a trabajar con las telas, los alumnos aprenden a prepararlas,
pegándoles por el revés un papel de seda o papel Manila, bien con cola o con
fliselina, que, aunque menos económico, nos da mejores resultados, ya que no
hay que tener tanto cuidado en que la cola no traspase y nos manche la tela.
En
este ejercicio las telas son utilizadas como cubiertas flexibles, por lo que no
forramos cartones, sino que solo damos un poquito de cuerpo con un papel,
cartulina, o como mucho, cartoncillo de lomera.
Una
vez acabadas las cubiertas cosemos al lomo un único cuadernillo con cosido
sencillo, y siempre en función a la estética pretendida, realizando librito de
pequeño formato.
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Maria Hermoso de Mendoza García:
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Isabel Reyes:
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