A su vuelta a Barcelona en 1923 trabaja para la editorial Subirana y crea su propio taller. En 1929 gana el primer premio de la exposición internacional que se celebró allí y que le hizo mundialmente famoso.
Obtuvo muchísimos premios y reconocimientos, publicando varios tratados de encuadernación y escribiendo en numerosas revistas internacionales.
Durante esta visita el alumnado pudo apreciar todos sus estilos. Se inspiró en las decoraciones de los siglos XVI., XVII y XVIII muy barrocas pero también le gustaban mucho las de estilo jasenista, muy sencillas, solo con algún adorno en las esquinas de los planos y con hilos dorados o gofrados, los lomos en cambio van muy decorados.
En las siguientes fotos se puede observar como Brugalla primero hacia sobre papel el diseño que iba a realizar y luego lo plasmaba en la piel.
También usó mucho la técnica de la encuadernación en holandesa, en la que la piel solo va en el lomo y las puntas. Utilizaba para las guardas elegantes papeles de aguas.
El alumnado pudo apreciar de forma muy animada esta exposición que sin duda mereció la pena.
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